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martes, 19 de abril de 2011

La dama de castaño.


Se cree que una fotografía de 1936 captó de manera fortuita una imagen de la dama de castaño.




Conocida como "lady Dorothy" o "el fantasma de la familia", se decía que la dama color castaño caminaba por los corredores de Raynham Hall en Norfolk, Inglaterra, entre 1840 y 1860.
Una noche de 1855, tres jóvenes de la familia la vieron en las escaleras y la persiguieron, pero cuando la creyeron acorralada, ella saludó y se desvaneció. Al día siguiente, al describir el hecho al resto de la familia, otra pariente recordó haber visto el espectro en 1844, también en las escaleras, con el mismo atuendo, y una horrible expresión en los ojos vidriados y vacíos.

Se dice que el vestido que llevaba el espectro era de brocado de seda color castaño con brillos dorados, el mismo traje que portaba lady Dorothy Townshend, hermana del Primer Ministro sir Robert Walpole, en un retrato que se conserva en Raynham. Dorothy Walpole se había casado con el segundo vizconde Townshend de Raynham, algunos aseguran que contra su voluntad, y quizá sea ésta la razón por la que ha vagado en Raynham desde su muerte en 1726.
Pero su menos romántica familia dice que no puede descansar por celos. Debió de guardar resentimiento a sus parientes -los Walpole- porque su condado, creado en 1742, era más importante que el de los Townshend. También detestaba a los parientes de su esposo, los Loftus, por tener una riqueza que consideraba que debía ser suya. Y de este modo fastidiaba a los Walpole y a los Loftus apenas llegaban a Raynham.

Pero la dama de castaño no sólo asediaba a su familia. El capitán y escritor Frederick Marryat la vio una vez y le disparó con su pistola. Ella desapareció de inmediato. Este espíritu se apareció también en Houghton, la gran mansión de Norlfolk construida por sir Robert Walpole. Asustó al príncipe regente, más tarde Jorge IV. El príncipe confesó: "No pasaré otra hora en esta casa maldita, porque esta noche vi lo que espero por Dios que jamás vuelva a ver."

En el decenio de 1870, un miembro de la familia declaró que las apariciones habían cesado, pero en 1936 se publicó en la revista Country Life una supuesta fotografía de la dama color castaño. La fotografía había sido tomada en Raynham Hall tras meses antes.

jueves, 14 de abril de 2011

Cazadores fantasmales...

Las leyendas de varios países europeos hablan de grupos de jinetes y perros salvajes conocidos como The Wild Haunt. Este espectáculo fantasmal advertía sobre los conflictos terrenos o inspiraba temor por el más allá.

En una relación de acontecimientos conocida como Anglo-Saxon Chronicle, un monje inglés de la abadía de Peterborough escribió en 1127 que "muchos hombres vieron y escucharon a una multitud de cazadores cazando. Los cazadores eran negros, con ojos grandes... y montaban caballos negros... y los monjes escucharon los cuernos que tocaron por la noche". Según el cronista, el presagio advirtió sobre la avaricia destructora de un nuevo abad en Peterbarough.
Ésta fue la primera aparición registrada en Gran bretaña de lo que se conoce como The Wild Haunt (partida de caza dirigida por almas). Se han visto u oído jaurías espectrales en las islas británicas y se les llama "sabuesos de Gabriel", "gabble retchets", "sabuesos del páramo", "sabuesos Wisht" y el "Cwm Annwn" o "sabuesos del infierno". Se relacionan con las apariciones de perros negros en algunas zonas del país. Los perros de "ojos grandes" de Peterborourgh, por ejemplo, se asemejan a Shuck, un perro negro de ojos fieros y grandes como platos, que se dice ronda la costa de Norfolk.
Cuando se escuchaba pasar a los sabuesos en noches nubladas, se creían que eran heraldos de la fatalidad. Cualquiera que los escuchara, se tiraba boca abajo en el suelo para evitar ver a estos seres asociados con los muertos desasosegados, las almas condenadas o las almas perdidas en el limbo. En Gran Bretaña y en Alemania se pensaba que la partida incluía las almas de las criaturas no bautizadas, y en Francia se decía que los dirigía el rey Herodes que perseguía a Santos Inocentes (los niños de Belén que Herodes ordenó exterminar en un intento de matar al niño Jesús). Otra versión alemana y de los países escandinavos dice que a veces el cabecilla del grupo era Woden (Odín) el dios de los muertos. Por ser el recolector de las almas paganas, en la Edad Media cristiana se le comparó don el demonio.
Hacia 1190, Walter Map, historiador y poeta galés, escribió sobre "compañías nocturnas " conocidas como "la familia de Herlethingus" y dirigidas por el rey Herla, supuesto antiguo monarca británico . Map dice: "Eran tropas que vagaban eternamente... y entre ellas se vio a muchas personas vivas, las cuales se sabía que habían muerto." Otros reyes antiguos, reales o imaginarios, también dirigieron la cacería. Hacia 1200 se le conocía como "la familia de Arturo" y en el folclor francés, como "la cacería de Arturo". Con cualquier nombre, fue un espectro aterrador, explotado por los clérigos medievales y luego por los puritanos para difundir el temor al infierno y al Juicio Final. Como consecuencia, en la Inglaterra del siglo XIX el líder, si no era el mismo diablo, era por lo general algún villano condenado junto con sus perros aulladores a un eterno peregrinaje fantasmal.